El tarro de los deseos


Llegamos al final de un nuevo año y con él es aconsejable hacer una evaluaciónde lo conseguido y de cada uno de los progresos alcanzados para prepararnos para el año que viene.


Ya estamos dejando atrás un año y vislumbramos el inicio del siguiente. Estas épocas de cambio de ciclo siempre tienen unas connotaciones especiales ya que significan el final de una etapa. En estas situaciones siempre es conveniente afrontar una renovación para empezar el nuevo ciclo con impulsos renovados. Y para conseguir ese impulso e identificar la dirección adecuada es imprescindible realizar un análisis crítico del punto alcanzado hasta ese momento.

Esa es una actividad que me gusta mucho hacer en los últimos días del año que termina. Creo que en estas fechas es absolutamente imprescindible realizar una profunda reflexión y autocrítica para saber dónde estamos y lo más importante, hacia dónde nos dirigimos.

Para mejorar en cualquier aspecto de la vida, debemos ser conocedores de nuestras debilidades y errores en la materia y para ello siempre es necesario poder cuantificar los resultados de nuestros esfuerzos. Sin duda, una estrategia adecuada para ello es fijar objetivos intermedios a principio de uno de estos ciclos que acostumbra a coincidir con los períodos vacacionales para luego poder evaluar los objetivos conseguidos. Así que aprovecho las fechas y formulo una relación de los objetivos a conseguir en este año entrante, reflejándolo en una lista cuyos elementos se van tachando a medida que son alcanzados. Al final del período anual analizamos cuántos de los objetivos han sido alcanzados mediante esta lista.

Esta estrategia tiene diversos nombres... uno de los conocidos es el Tarro de los Deseos, en la que se deposita en un recipiente los deseos o objetivos para el siguiente período para ser abierto al final del mismo y efectuar una revisión de la consecución de los mismos. Creo que eso es algo que todos deberíamos hacer ya que nos hace tener una línea de actuación definida. En muchas ocasiones, alcanzar un gran objetivo nos parece una tarea imposible y harto difícil, sin embargo alcanzar objetivos intermedios y más sencillos parece algo más factible y es en eso en lo que debemos focalizar nuestros esfuerzos.

Probadlo y comprobad los resultados... sentaros durante estos días 5 minutos y fijad 10 objetivos para este 2015 que vamos a iniciar. Guardadlos en un recipiente o con el sistema que prefiráis para recuperarlos al final del año siguiente y comprobar cuántos habéis logrado alcanzar. Una buena estrategia es tenerlos siempre visibles... yo los tengo colgados de la pared, en un lugar que puedo visualizar en cualquier momento, y eso me permite recuperar la senda correcta en caso de desvío del camino indicado y me permite alcanzar mis objetivos de una forma ordenada

Albert Salvany